Índice

1 - Sobre el saqueo de los impuestos - Del Diario ´La Capital´ de Rosario - Partes principales de: Los publicanos y "señores" argentinos, por Carlos Duclos.

2 - Partes principales de una nota de James Neilson en la Revista ´Noticias´: "Poner fin a la era de la irascibilidad que vive el país desde el 2001, para que se inicie otra signada por la moderación, el respeto por el adversario y el sentido común".

3 - La Nueva Provincia - Bahía Blanca - República Argentina: "España y la soberanía argentina" , por Florencio Varela.

4 - Carta de lectores - Como para despertar dormidas conciencias de tantos en esta sociedad y en las Fuerzas Armadas en particular: "Del padre del Capitán de Corbeta Ricardo Cavallo, ilegalmente preso en España".

5 - Sendas notas de opinión de Horacio Ricardo Palma, sobre los ataques terroristas a la Fábrica Militar de Explosivos de Villa María y la Guarnición de la Tablada : ´De eso no se habla´  y ´De esto, tampoco´ ...... ¿Por qué unos crímenes son de lesa humanidad y otros no? ¿Quién lo dice? ¿Por qué este crimen es imprescriptible y aquél no? ¿Y los otros crímenes?...

==========================================================

1 - Sobre el saqueo de los impuestos

Del Diario ´La Capital´ de Rosario

Partes principales de:

Los publicanos y "señores" argentinos

por Carlos Duclos

La acción tributaria es tan antigua como necesaria, pero a la vez el sistema de uno y otro tiempo, el hombre al fin, se encargó de que fuera tan odiosa a los ojos de la sociedad como injusta. A veces, en realidad, perversa como tan perversos fueron los que tuvieron a su cargo trazar las políticas y hacerla cumplir.

Los romanos, por ejemplo, apelaron a la figura del publicano para recaudar sus impuestos. Los publicanos - que se hacen célebres en virtud de la historia evangélica de Mateo o Leví, el apóstol de Jesús que se arrepiente de ser un opresor de sus semejantes - no eran funcionarios del Estado sino agentes privados al servicio del imperio que tenían a su cargo cobrar impuestos.

Demás está decir que los publicanos eran odiados en todo el imperio y en algunos lugares, como en la antigua Palestina, eran considerados seres abominables, lisa y llanamente pecadores. Sus actos, que contemplaban el principio de que el fin justifica los medios, justificaban esta calificación.

Publicanismo y feudalismo argentino

Cuando se compara la técnica recaudatoria del antiguo imperio romano y del medioevo con las metodologías democráticas de los países subdesarrollados como Argentina se puede observar que el sistema se soporta en la práctica sobre tres ejes que son tan perversos como los de la antigüedad: inequidad, violencia e inescrupulosidad.

Lo que le importa al gobierno, sea éste nacional, provincial o municipal, es la recaudación y en la tarea cotidiana no hará distingos entre quienes pueden tributar o no pueden. El alarmante (por muchos aspectos alarmante) aumento de las tasas sancionado y promulgado por el gobierno socialista de Rosario, es un ejemplo.

El método empleado no tiene en cuenta ni el servicio prestado, ni la capacidad del contribuyente para hacer frente al pago de la exigencia. El vecino debe pagar se preste el servicio o no y aún cuando su capacidad económica no sea la de su vecino - inmensamente más rico - pagará el mismo monto. Y además, teniendo en cuenta el contexto urbano, por un mismo servicio (que como se dice a veces no se presta) los vecinos pagarán suma desiguales. ¿Hay algo más injusto?

Pero así como esta y otras medidas socialistas de socialismo no tienen nada, así tampoco ciertas medidas del gobierno justicialista, en materia tributaria, de justicialismo tampoco tienen nada. Lo del señor Montoya, por ejemplo, en la pésimamente gobernada provincia de Buenos Aires, es un claro ejemplo de "señorío" moderno. El señor avanza a gusto y placer teniendo como propósito único el recaudar sobre la falacia de que se emprende contra los ricos incumplidores, cuando en realidad se avasalla - como en el régimen feudal- la justicia y sus herramientas. Por lo demás, eso de emprender contra los ricos incumplidores es apenas una figura gramatical, un giro idiomático, un sofisma si se quiere, porque en realidad se emprende contra el incumplidor aunque el incumplidor sea un empleado, un profesional, un comerciante, un empresario o un productor a quien las cosas no le van bien.

Tampoco lo de Montoya es un hecho aislado. De a poco se va observando que en distintos lugares y de distintas formas se va imponiendo una mayor e impune presión tributaria. Desde la patética creación de "agentes encubiertos" de la Afip que desde las sombras acechan a los comerciantes, hasta los inspectores municipales agazapados detrás de un árbol a la pesca de que un automovilista produzca una infracción, marca claramente el propósito de los gobiernos argentinos: recaudar. La reciente noticia de que la Afip saldrá a cazar ricos en Rosario y el interior no es sino otro sofisma, otra versión falsa de la verdad. El Estado caza sin hacer mayores distingos y caza a veces saltando por encima de derechos. De otro modo no se explica que un trabajador deba pagar impuestos a las ganancias y la ministra de Economía se niegue a reducir el monto mínimo. ¿Qué clase de justicialismo es este?

El feudalismo tenía un propósito claro en una sociedad europea signada por las constantes batallas y guerras. Puede o no compartirse ese propósito que era, fundamentalmente, mantener eficiente y eficaz al hombre de armas en una sociedad signada por batallas y guerras.

En este nuevo "señorío argentino" ¿qué propósitos se persiguen? La salud pública está en crisis, la educación lo mismo, la seguridad no existe, la Justicia quiere ser demolida, la brecha entre ricos y pobres sigue tan amplia como siempre.

Tal vez el propósito, entre otros es seguir manteniendo a una gran masa de desocupados a lo largo y ancho del país que son para el sistema, en definitiva, no seres humanos sino votos que mantienen en el poder al histórico señorío nacional.

==========================================================

2 - Partes principales de una nota de James Neilson, donde expresa:

"Poner fin a la era de la irascibilidad que vive el país desde el 2001, para que se inicie otra signada por la moderación, el respeto por el adversario y el sentido común".

En la Revista ´Noticias´ - 14- de Enero del 2006

Aunque a los kirchneristas les resultó fácil desembarazarse de Lavagna, por razones constitucionales no podrán hacer lo mismo con Scioli a pesar de que los divide mucho más. De existir un proyecto lavagnista, se trataría de uno con el que los kirchneristas sentirían cierta afinidad, pero lo que encarna Scioli es algo radicalmente distinto....

.... Si bien el motonauta no se destaca por su voluntad de formular definiciones ideológicas tajantes, pocos dudan de que en el terreno así supuesto se halla mucho más cercano a Mauricio Macri y a López Murphy que a los Kirchner.

Por cierto, no existe motivo alguno para suponer que comparte el desprecio setentista de la pareja por el llamado neoliberalismo, por el FMI y por aquellos empresarios que no forman parte del elenco privilegiados de los "productivos".

Aunque no parece ser fanático de nada, si fuera suyo el sillón presidencial la política económica se orientaría con toda seguridad a la captación de inversiones y al fomento del capitalismo local, desistiría de hostigar a las fuerzas armadas, trataría con cortesía a los mandatarios extranjeros, se distanciaría de Hugo Chávez, y les recordaría a los piqueteros que en un país "en serio" todos tengan que acatar la ley.

Por lo demás, intentaría poner fin a la era de la irascibilidad que vive el país desde que comenzó a naufragar el gobierno de la Alianza para que se inicie otra signada por la moderación, el respeto por el adversario y el sentido común.

Puede que el país aún no esté para un cambio de tal magnitud y que no lo esté en 2007 pero, siempre y cuando no haya convulsiones en nuestro porvenir inmediato, tarde o temprano el péndulo político se moverá hacia el lugar donde se encuentra Scioli. A menos que lo abandonen las dotes que hasta ahora le hayan permitido sobrevivir a tantos percances, estará allá esperándolo.

James Neilson

==========================================================

3 -  La Nueva Provincia - Bahía Blanca  República Argentina  - 14 de Enero de 2006

"España y la soberanía argentina"

por Florencio Varela

Como tantos ciudadanos argentinos, sufro la irresponsable audacia del juez madrileño Baltasar Garzón Real, que ha olvidado que nuestra independencia del reino de España ocurrió hace casi doscientos años, tras cruentas luchas que regaron de sangre y llanto nuestra tierra y la de los países hermanos.

Herederos de nuestros fundadores libertarios, sentimos como una ofensa a la soberanía de la Nación la conducta del juez español, quien, lamentablemente, ha contado con la colaboración de argentinos incursos en alta traición.

No obstante haber sido admitido el principio procesal de que los delitos deben juzgarse donde fueron cometidos, se sostiene que, cuando ello no es posible, la opción es impunidad o juicio en otro lugar, ignorando olímpicamente que no existe norma jurídica alguna obligatoria para la Argentina y España que indique cuál es ese otro lugar, con lo cual sólo cabe su determinación por la fuerza, que es lo que ha hecho el juez Garzón, violando todos los principios esenciales y universales del derecho penal.

El Derecho Internacional Público regula las relaciones de los Estados entre sí y el Penal Internacional regla las condiciones de aplicación de las leyes penales de uno de ellos a delitos cometidos fuera de su territorio, fijando las normas de colaboración entre las autoridades de diversos Estados, a fin de que uno de ellos ejerza la represión penal.

El derecho perfecto está integrado por la ley que lo define, por el órgano encargado de aplicarla y por la sanción al infractor. Esos elementos existen en el derecho interno pero no en el derecho internacional, pues en este no existen una legislatura común ni un tribunal que tenga poder jurisdiccional compulsivo, con lo cual la única sanción sería la guerra. Es un derecho imperfecto en plena formación. Al no existir un legislador y un tribunal común, las normas que rigen las relaciones entre los Estados provienen del consentimiento que ellos prestan; por ello, los tratados son fuente del derecho penal internacional positivo exclusivamente para los Estados signatarios, no ligando, en cambio, a quienes no los suscribieron.

Sin consentimiento, no hay ley ni jurisdicción

Existen principios generales del derecho reconocidos internacionalmente, en atención a que todos los países civilizados los han hecho suyos como normas fundamentales de sus sistemas jurídicos y así ocurre con el del respeto a los derechos adquiridos, a la cosa juzgada, que deriva del non bis in ídem ; al juez natural, a la ley anterior al hecho del proceso, a la prescripción liberatoria, etc., los cuales, provenientes del derecho romano, desde hace muchos siglos son universalmente reconocidos como esencia de toda relación jurídica, siendo, por lo tanto, observados en el derecho penal internacional.

El de la cosa juzgada, el del juez natural y el de inaplicabilidad de la ley para los hechos anteriores a su sanción fueron reconocidos por la Declaración Universal de los Derechos Humanos y por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, suscriptos por la República Argentina y la mayoría de los países; entre ellos, España.

La Constitución Nacional argentina los reconoció expresamente y, en consecuencia, toda la legislación, tanto interna como externa derivada de ella, debe observarlos. El Estado argentino no puede suscribir convención internacional alguna que los viole y, cuando en la reforma constitucional de 1994 se incorporaron diversos tratados internacionales, reconociéndoles jerarquía constitucional, todos ellos quedaron subordinados a las declaraciones, derechos y garantías contenidos en el capítulo único de la primera parte de la Constitución, conforme a lo ordenado por la ley que declaró la necesidad de la reforma.

En la cúspide de la pirámide jurídica, se encuentran esos principios que tienen por fin resguardar la libertad individual (pilar de los derechos humanos) por sobre todo otro interés, debiendo ser ellos observados sin reservas por el derecho interno y por el internacional fruto de los tratados que suscriba la Nación.

El juez español abrió procesos a ciudadanos argentinos a quienes les imputó la comisión de los delitos de genocidio, terrorismo y tortura, sosteniendo que tiene competencia para ello y que dichos delitos son imprescriptibles, correspondiendo a ello observar:

a) La convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio del 9 de diciembre de 1948, en su artículo 6º, ordena que "las personas acusadas de genocidio serán juzgadas por un tribunal competente del Estado en cuyo territorio el acto fue cometido o ante la corte internacional que sea competente respecto de aquellas de las partes contratantes que hayan reconocido su jurisdicción".

Como puede advertirse, la convención consagró el principio de la "territorialidad" para determinar la competencia de los jueces que deben conocer en el delito de genocidio, con excepción de la Corte Internacional de Justicia que, conforme el artículo 9, puede intervenir a petición de una de las partes en la controversia, pero aun en este caso, la Argentina, al ratificarla, hizo expresa reserva de no reconocer la competencia de dicho tribunal en los casos de controversias extendidas a territorios en los cuales ejerce su soberanía.

Ni la convención ni la República Argentina reconocieron competencia a la justicia española para actuar como lo viene haciendo el juez Baltasar Garzón Real, de lo cual surge claramente que la justicia española carece de competencia para juzgar dentro del marco de la convención citada por hechos ocurridos en la Argentina.

Además, la convención, en su artículo 2º, definió el delito de "genocidio" como la destrucción total o parcial de un grupo étnico, racial o religioso como tal, que es algo totalmente diferente a lo que fueron los hechos ocurridos durante la guerra contra el terrorismo en nuestro país, que, aunque atroces, no implicaron persecución alguna racial, étnica o religiosa como tal.

b) La convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes se aprobó el 10 de diciembre de 1984 y fue ratificada por la Argentina. Si bien, en su artículo 5º, faculta a los Estados a ejercer su jurisdicción fuera de su territorio ("cuando la víctima sea nacional de ese Estado y este lo considere apropiado"), es obvio que, a la luz de aquellos principios universales reconocidos por las convenciones anteriormente citadas, las disposiciones de la convención sobre la tortura y otros tratos o penas crueles sólo pueden aplicarse para los hechos cometidos a partir de la fecha de su ratificación por los Estados, pues, de lo contrario, su aplicación a hechos ocurridos con anterioridad viola normas expresas del Derecho Penal Internacional, habiendo sido esto ignorado por el juez Baltasar Garzón Real, quien, igualmente, ignoró el principio del juez natural, pues, a la fecha de comisión de los hechos imputados, ningún tribunal internacional o Estado extranjero tenía competencia para juzgarlos.

c) La imprescriptibilidad alegada en relación a los delitos imputados se basa en la convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad, que, si bien es de fecha 26 de noviembre de 1968, la República Argentina recién la aprobó por ley 24.584 del 23 de noviembre de 1996, estando pendiente el cumplimiento del depósito del instrumento de ratificación, que es condición para que entre en vigencia. Esa convención no estaba vigente, que es lo mismo que decir que no existe como derecho positivo para la Argentina. El juez español se arrogó el derecho de reconocer vigencia a una convención que la República Argentina todavía no había ratificado, lo cual importa una inadmisible violación a su soberanía.

El juez Baltasar Garzón Real, dentro de las fronteras de su país, pero con efectos limitados a su territorio, tiene derecho a aplicar leyes españolas que adopten el principio de extraterritorialidad, que no respeten la cosa juzgada, que permitan la aplicación retroactiva de la ley, que no observen el principio del juez natural o que definan el delito de genocidio en forma distinta a lo que es internacionalmente, pero lo que no puede hacer es extender los efectos del ejercicio de ese poder jurisdiccional interno ordenando capturas de personas en el ámbito internacional, imponiéndose de hecho a la legislación soberana de otro Estado con el cual no existe ningún tratado que lo autorice a ello y en el cual, conforme a sus leyes, esas personas están a derecho, por haberse extinguido respecto de ellas las acciones que permiten perseguir esos delitos.

Esa violación de la soberanía arrogándose la potestad de sancionar extraterritorialmente está fuera del derecho internacional y compromete al Estado español, por ser responsable por los actos de cualquiera de sus poderes.

El juez Garzón ha utilizado ilegalmente los mecanismos de Interpol toda vez que el estatuto de dicha institución, en su artículo 3º, establece: "Está rigurosamente prohibida a la organización toda actividad o intervención en cuestiones o asuntos de carácter político, militar, religioso o racial" y en el artículo 2º, inc. b), en cuanto a sus fines, especifica "establecer y desarrollar todas las instituciones que puedan contribuir a la prevención y a la represión de las infracciones de derecho común".

El gobierno español, al haber dado, en su momento, curso ilegalmente a los requerimientos del juez Baltasar Garzón Real, ordenando capturas internacionales a Interpol por delitos excluidos expresamente por el estatuto de la organización, se ha convertido en cómplice del avasallamiento de la soberanía argentina y la excusa dada de ser respetuoso de la división de los poderes del Estado no vale, pues él es el responsable de las relaciones entre los Estados y fue quien dio curso a los requerimientos de búsqueda y capturas internacionales.

La libertad del hombre, en el plano internacional, está garantizada cuando los principios procesales universalmente reconocidos son observados en cualquier reclamo judicial, generándose así la seguridad jurídica protectora de aquella libertad, en este caso groseramente vulnerada por el juez Garzón.

Al esencial derecho humano a la libertad, el hombre pudo llegar a resguardarlo cuando aquellos principios fueron aceptados y adquirieron vigencia luego de una lucha que demandó siglos y mucha sangre, hasta que fueron admitidos por las naciones civilizadas.

En materia penal, es competencia exclusiva del Estado argentino, a través de sus tribunales de justicia, juzgar a los responsables por los delitos cometidos dentro del territorio nacional, observando y aplicando el principio de "territorialidad", no reconociendo competencia, en materia de derecho público, a tribunales de justicia internacionales o de países extranjeros, en tanto ello no haya sido comprometido en tratados ratificados por el Congreso de la Nación, ni está obligado a observar leyes sancionadas por ninguna legislatura internacional o de otro país que expresamente no haya consentido.

El juez Garzón, atribuyéndose una competencia que no tiene para surtir efectos en el campo internacional, ha abierto procesos por hechos constitutivos de delitos penales que se habrían cometido en territorio argentino, en franca violación a su soberanía.

El gobierno español, como responsable de las relaciones con otros Estados, en base a atribuciones que le son propias, debe poner freno a la demasía jurisdiccional del juez, que afecta las relaciones entre dos pueblos con un pasado común que debe ser honrado.

El doctor Florencio Varela, residente en Buenos Aires, es abogado.

==========================================================

4 - Carta de lectores - Punta Alta 12 de enero de 2006

Como para despertar dormidas conciencias de tantos en esta sociedad y en las Fuerzas Armadas en particular

"Del padre del Capitán de Corbeta Ricardo Cavallo,

ilegalmente preso en España"

Presente

Gracias en nombre el Capitán Ricardo Cavallo y su familia por la solidaridad de Ustedes. La gente se olvida, nada hacen para colaborar con quienes en su momento arriesgaron su vida, su honor , su familia ... es decir dieron lo que tenían para salvar al país de la garras del  comunismo internacional.

Seguro que ha habido culpables, sí, aquellos que lucraron con ella, tanto de un bando como del otro.

Pero seguramente no son los que hoy están presos entregados por aquellos que no tuvieron la agallas de ponerse al frente de su tropa cuando llegaron las horas difíciles.

La responsabilidad directa fue de quien alentó y luego utilizo a un montón de jóvenes, muchos idealistas y otros oportunistas, pero todos con un fusil en la mano matando y secuestrando gente para cambiar el orden Institucional. Fue de ese gobierno constitucional de turno que - cuando se vieron rebasadas las Fuerzas de Seguridad - comprometió a las FFAA para sofocar el incendio que ellos habían iniciado.

Como de costumbre los políticos de turno supieron con astucia hacerse a un lado y dejar a las FFAA con el ´paquete´ de los problemas que hoy nos achacan. El gobierno constitucional eligió el estilo de guerra a emplear para luchar contra la subversión, no los militares.

La gran falacia viene de cuando llega al gobierno el doctor Alfonsín y hace un arreglo político con los peronistas para investigar los hechos desde marzo del 76.

Cuando en realidad marzo del 1976 fue la consecuencia de lo ocurrido desde aproximadamente el año 1965, en que se iniciaron las organizaciones para encarar la lucha armada clandestina contra el gobierno que fuera.

La pregunta del millón que debieran hacerse los jueces es: ¿Como y porque se inicio esto? Nada de lo ocurrido fue por generación espontánea. Nada fue grato. Todas las guerras son horrorosas y mas cuando la lucha es entre hermanos. Pero definitivamente no son culpables las FFAA de lo ocurrido.

Sí son culpables y me hago cargo de lo que digo, de que hubieron jefes que entregaron a sus subalternos, dándole al gobierno una lista de los que podían ser culpados. Eran los conocidos, ya que fueron los responsables de poner el cuerpo en las acciones. Así nacieron los Astiz, los Rolón y tanto otros que están detenidos.

Me pregunto ¿donde están sus jefes directos que no aparecen en su defensa manteniendo la ética que siempre fue el ABC de las FFAA?.

Ellos, los que están detenidos siempre respondieron a su cadena de mandos. Si aquellos hubiesen aparecido se habría llegado a la génesis de las acciones y estarían acompañándonos los políticos que manejaron estas acciones, hasta que se les escapo de la manos. Ellos son  los verdaderos culpables.

Créanme que no me anima ni odios ni rencores, solo pretendo y lucho por la verdad histórica como Ustedes. Estoy convencido  que nos hará bien a todos, especialmente al país.

Para eso pido justicia, lo vengo reclamando desde siempre y mi gran desafío es lograr que las cosas se pongan blanco sobre negro. Es decir  que cada uno, cargue con la mochila que le corresponde. Sea quien sea civil o militar.

Pero que quede claro que nadie les quitará a aquellos chicos que hoy están injustamente detenidos el honor de haber vencido - hace treinta años -  en una guerra cruenta y muy complicada, dando todo de sí,  en muchos caso hasta su vida.

En el caso de mi hijo, España no tiene la suficiente nivel moral para juzgar a los argentinos cuando no supieron juzgar a sus propios compatriotas por las crueldades habidas en la guerra civil que los envolvió durante los años 36 al 39.

Los gran villanos en todo esto, son aquellos jueces que no se animan  hacer cumplir y cumplir lo que los obliga la CN y el código de ética que los compromete. No tienen el coraje de actuar como corresponde. Tienen miedo por factores ideológico o políticos y dejan  violar abiertamente nuestra soberanía.

Quizás los anime la recompensa que pudieran tener si el Capitán Cavallo es juzgado y condenado en España. Con 2650 millones de euros se pueden comprar muchas voluntades.

Gracias una vez mas por su apoyo solidario. Sigamos buscando la verdad histórica aunque nos duela, en bien del futuro de nuestra patria.

Atentamente

Oscar A. Cavallo  - Orgulloso padre del Capitán Cavallo -

==========================================================

5 - Notas de opinión

´De eso no se habla´

El 12 de agosto de 1974, a un mes de la muerte de Perón, los guerrilleros del ERP tomaron por asalto la Fábrica Militar de Explosivos de Villa María, en la provincia de Córdoba.

Robaron gran cantidad de armamento y secuestraron al Teniente coronel del Ejército, el señor Argentino del Valle Larrabure. Mario Pettiggiani era por entonces un soldado conscripto y fue quien actuó como entregador. En la sangrienta toma, el Capitán Roberto García fue tomado prisionero, pero como lo dieron por muerto, los terroristas lo abandonaron en la ruta esposado, golpeado, quemado por cigarrillos y con diez impactos de bala en el cuerpo. García salvó su vida por milagro. Durante el ataque murieron tres terroristas y uno quedó herido y abandonado por sus compañeros. Murió además el Cabo de Policía Marcelino Cuello y resultaron heridos en combate tres soldados conscriptos, un oficial y tres agentes policiales. (Larrabure fue salvajemente asesinado meses después en un pozo llamado cárcel del pueblo).

´De esto, tampoco´

El lunes 23 de Enero del 1989, el gobierno constitucional de Raúl Alfonsín y todo el país, se desayunaba con la toma brutal del cuartel de La Tablada. El regimiento fue tomado a sangre y fuego por el autodenominado Movimiento Todos por la Patria, cuyo líder, era el inefable funcionario sandinista Enrique Gorriarán Merlo.

En ese copamiento demencial ocurrido en pleno gobierno constitucional, se sucedieron varios hechos curiosos. Luego de mucho tiempo, y como era su costumbre, el terrorismo argentino volvía a atacar en democracia. Es decir: A la democracia. Entre los terroristas, había varios miembros de las FARC y del sandinismo.

El vocero del Movimiento guerrillero había sido, hasta unos días antes del atentado, un reconocido periodista cordobés de nombre Alfredo, y apellido Leuco.

Uno de los terroristas muertos en ese atentado, fue el abogado Jorge Baños, ex integrante del CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), luego presidido por el periodista y ex Oficial montonero Horacio Verbistky.

Otro de los terroristas muertos, Provenzano, era hermano del conscripto Julio  Provenzano, un miembro del ERP que murió el 30 de marzo de 1973 al explotarle en un baño, la bomba que manipulaba para un atentado.

En el ataque a la Tablada, el mayor Fernández Cutiellos, segundo jefe del cuartel, fue herido, tomado prisionero, torturado (le cortaron la lengua y los testículos) y ejecutado en presencia de los conscriptos.

También en el atentado al regimiento de La Tablada murió, entre otros muchos, el conscripto Tadeo Taddía, a quien Provenzano le pasó por arriba con el camión con el que entró al regimiento.

A 16 años del horror, todos los guerrilleros capturados en La Tablada por el gobierno de Alfonsín están indultados

Eso sí, en un acto realizado en el Círculo Militar para homenajear a Fernández Cutiellos, quien iba a leer el discurso recibió este aviso a viva voz (mientras los presentes nos mirábamos sorprendidos): Si se dice que lo de la Tablada fue un atentado terrorista contra la democracia, tengo órdenes de retirar la banda de granaderos.»

Como si así se pudiera olvidar o hacer olvidar, un pasado violento de sangre, en el que aquellos ´jóvenes idealistas´ (?) que hoy han llegado al gobierno, se regodeaban hiriendo a la humanidad.

Y atentando contra la democracia. Insisto: ¿Por qué unos crímenes son de lesa humanidad y otros no? ¿Quién lo dice? ¿Por qué este crimen es imprescriptible y aquél no? ¿Y los otros crímenes?...

En Argentina, hasta la lesa humanidad parece de utilería. Lástima.

Horacio Ricardo Palma

///////////////////////////////////////////////////////////////////// 

[email protected]  

Nuevo horario: martes de 19 a 20h horas